El brief nos pedía que la gente supiese que existía un concesionario exclusivo MINI en Madrid, consiguiendo conocimiento y tráfico

en el punto de venta.  El concesionario se encontraba pegado a la zona de Chueca de Madrid, habitada por gente que persigue estar

a la última en tendencias en moda, música, noche… 

La idea fue integrar el concesionario en el barrio y comunicarnos con el público objetivo con un lenguaje único y afín a ellos, 

por eso creamos un “marco MINI” vacío dónde todo lo que cabía expresaba tendencia, convirtiéndolo en una herramienta

de cazadores de tendencias (coolhunters).

El concepto fue: “Esto es MINI. Más MINI en Bárbara de Braganza”.

 

HICIMOS UNA FIESTA MUY "COOL"

con DJs, video proyecciones, exposición de tendencias, etc. Transformando el concesionario en un local nocturno.